Kristine Nydahl, belleza en la tristeza
Actualizado: 25 nov 2021
Kristine Nydahl es una artista danesa. Nacío el 3 de octubre de 1992 en Kolding, Dinamarca. En su adolescencia, Nydahl trabajó como modelo, sin embargo, con los años su cuerpo se desarrolló y ya no pudo cumplir con los estándares corporales de la industria de la moda. Los siguientes años fueron de inseguridad y lucha con su imagen corporal, sentimientos que ahora tienen un lugar en su arte.

© Kristine Nydahl
Su obra "Choke" transmite un tormento inquietante que acecha debajo de una iluminación puramente sensual. La aparición de sus costillas en su torso, representado aparentemente de forma clásica, es reflejo de sus luchas contra la imagen corporal. Este valiente autorretrato revela intensamente el conflicto interno de la artista. Un elemento potenciador para su interpretación, es la cuerda colocada intencionadamente alrededor de su cuello, la cual se funde sutilmente con su trenza.

"Choke", © Kristine Nydahl
Su pasión por la creación y la necesidad de expresar su rica y tumultuosa vida interior crecieron con el tiempo. Durante años dibujó y cosió ropa, escribió poemas y canciones, tocó música, cantó, filmó, pintó y fotografió. Como un huracán, pasó de un medio y de una idea a la siguiente, y nunca se tranquilizó el tiempo suficiente para encontrar su verdadera pasión, excepto la expresión.
En su trabajo, tan intenso y personal, utiliza el arte como medio para expresar sus pensamientos y emociones y para contar su propia historia, con la esperanza de evocar emociones también en el espectador.
Su arte, estilo y técnica se encuentran en constante evolución a medida que crece como persona. El único parámetro que permanece invariable es su forma solitaria de crear. Especializada en el autorretrato, en ocasiones manipula sus fotografías en diferentes grados para crear un equilibrio entre la realidad y la fantasía, lo bello y lo inquietante, y de este modo provocar al espectador. Otras veces, sus imágenes son simples y minimalistas.
© Kristine Nydahl
Realmente admiro la valentía de esta joven artista, que poco a poco se ha ido construyendo a sí misma. Hace días, pude mantener una entrevista con ella. Espero que os guste.
S.S. Hubo un punto de inflexión en tu vida en el cual decidiste enfocar tu formación hacia el mundo del periodismo. ¿En qué escuela te formaste y cuál fue el motivo para decidir cambiar de rumbo?
K.N. Desde pequeña me han interesado el lenguaje y las palabras. Me encantaba leer y escribir y soñaba con convertirme algún día en escritora. Como la mayoría de los niños y jóvenes, he tenido muchos sueños e intereses cambiantes. Siempre me ha gustado la música y he tocado el violín durante muchos años cuando era niña, y posteriormente la guitarra. Me encantaba cantar y escribir letras, pero nunca pensé que podría llegar a profundizar en este arte.
Cuando tenía 14 años comencé a trabajar como modelo, lo que en ese momento fue un sueño increíble hecho realidad para mí. Me prometieron un futuro glorioso, pero solo dos años después de comenzar tuve que renunciar, porque no podía cumplir con los estándares de la industria. Me encantaba la ropa, el estilo, las poses, las fotografías. En muchos sentidos, el mundo de la moda es un mundo de arte y lo encontré fascinante. Mi tiempo como modelo me hizo interesarme por la moda, y por un tiempo pensé que sería genial trabajar como diseñadora.
Cuando llegó el momento de elegir qué educación recibir, estaba completamente perdida. No era lo suficientemente buena ni en música ni en diseño para que me aceptaran en ninguna escuela. Así que decidí combinar mis intereses por las personas, la escritura y la sociedad y obtener un título en periodismo, aunque nunca soñé realmente con trabajar como periodista. Pero sin mejores aspiraciones, era un nuevo camino para empezar. Me gradué en febrero de 2019 como licenciada en Periodismo en la Escuela Danesa de Medios y Periodismo en Aarhus.
S.S. Desde tu infancia te gusta escribir. ¿Naciste en el seno de una familia de artistas? ¿Podrías contarme más sobre tu familia y tus raíces?
Mis padres son maestros de jardín de infancia. Se divorciaron cuando yo era muy pequeña, y no tengo hermanos. A mi padre siempre le gustó tocar la guitarra, así que cuando lo visitaba los fines de semana, él tocaba y cantábamos juntos. Escribe canciones y poemas, en su mayoría cosas divertidas. Una vez intentó enviar algo a un editor, pero lo rechazaron. Creo que recibió ese golpe con tanta fuerza que nunca volvió a intentarlo. A mi madre le encanta la cultura y los viajes, pero no es muy creativa.
S.S. Empezaste a crear autorretratos a raíz de uno de tus trabajos en periódicos locales. ¿Qué te inspira en el proceso creativo de tus autorretratos?
K.N. Como parte de mi educación, trabajé en periódicos locales durante un año y medio. El personal de los periódicos locales era escaso, así que realmente pude llevar a cabo más tareas además de entrevistar y escribir artículos, como por ejemplo gestionar las redes sociales y tomar fotografías. Me di cuenta de que me encantaba tomar fotografías y trabajar con ellas después. Me hacía sentir intuitiva, divertida y emocionada. Quería aprender más. Asistí a un curso en el que algunos fotoperiodistas nos enseñaron a los periodistas los conceptos básicos de cómo tomar mejores fotos, y esto desató en mí una sensación: quería aprender todo lo que pudiera.
Fue entonces cuando adquirí mi primera cámara, pero realmente no sabía cómo practicar. No me atrevía a que otras personas modelaran para mí, ya que pensé que no era lo suficientemente buena para eso. Sin embargo, habiendo trabajado antes como modelo, era relativamente sencillo para mí ponerme frente a la cámara y practicar de esa manera. Aprendí rápidamente que podía hacer mucho más que practicar así, ¡podía crear así!.
Soy una persona que piensa y siente mucho. Cuando creo mis autorretratos, por lo general trato de retratar un pensamiento o sentimiento o transmitir un cierto estado de ánimo. Amo el arte oscuro y la música, y eso me inspira a crear. En la oscuridad hay mucho que explorar.
Las obras de arte de otros fotógrafos o pintores, así como las hermosas escenas de películas o series de televisión, también pueden ser muy inspiradoras para mí.
También formo parte de un proyecto audiovisual llamado "Vrangvendt", donde canto, escribo letras y co-compongo. Como parte del proyecto, tengo que crear una obra de arte para cada pista. En ese caso, la música, las letras y las imágenes tienen que transmitir el mismo estado de ánimo y ayudar a contar la misma historia, así que es ahí donde encuentro inspiración.

"Vrangvendt", © Kristine Nydahl
S.S. Si tuvieras que elegir tres fotógrafos de referencia, ¿por quiénes te decantarías?
K.N. Es una pregunta difícil de responder, pero si tengo que elegir, mis tres fotógrafas de referencia son Justine tjallinks, Debora Sheedy e Ingrid Baars. Centrándonos en la fotografía de autorretrato, adoro la fotografía de Luciana Rodríguez (Anemites), Anna Karvounari e Iness Rychlik.
S.S. ¿Puedes contarme un poco más sobre cómo despertó tu amor por la fotografía y dónde te formaste, o eres autodidacta?
Mis años de modelaje ciertamente han sido un pilar fundamental para saber expresarme frente a la cámara y exponerme a parte del mundo de la fotografía desde una edad temprana.
Además, mi madre siempre le ha dado mucha importancia al arte y la cultura, así que desde pequeña me ha introducido en el teatro, la arquitectura y todo tipo de museos. A medida que crecía, visitamos grandes ciudades, donde caminábamos por las calles y observábamos la arquitectura y, por supuesto, los museos de arte moderno. Sin saberlo, estar expuesto al arte desde la infancia probablemente ha desarrollado mi interés, gusto y ojo crítico.
No tengo una formación específica en fotografía, más bien soy autodidacta. Trabajé como fotógrafo durante unos meses en un estudio de fotografía. Después de eso, compré todo lo necesario para montar un pequeño estudio fotográfico en mi casa. Así que lo que soy es una combinación de mi formación autodidacta, experiencia como modelo y la propia experimentación. ¡Y todavía tengo mucho que aprender!.
S.S. ¿Te gusta controlar todos los parámetros de una fotografía o es algo que sale de forma innata y espontánea?
K.N. Me gusta tener voz y voto en todos los aspectos de una foto, desde la idea hasta el producto final, por lo que mi visión permanece pura y todo en la foto me representa a mí solo. Pero no tengo el control total ni tengo todo resuelto desde el principio. Por el contrario, a menudo solo tengo parte de una idea o un concepto, y luego me pongo frente a la cámara y pruebo cosas diferentes. A menudo termino con algo que se ve diferente de lo que tenía en mente, pero al mirar las imágenes con la mente abierta, simplemente voy con lo que se ve bien y esas fotos pueden darme nuevas ideas.

© Kristine Nydahl