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Bill Brandt, cinco décadas entre lo onírico y lo documental

Bill Brandt (3 de mayo de 1904 - 20 de diciembre de 1983) fué uno de los maestros de la fotografía del siglo XX, que junto con Brassaï o Henri Cartier-Bresson, entre otros, sentaron las bases de la fotografía moderna.


Nacido como Hermann Wilhelm Brandt en Hamburgo, en el seno de una rica familia de origen ruso, decidió, tras haber vivido en Viena y París, instalarse en Londres en 1934. El creciente rechazo que despertaba la Alemania nazi entre los británicos, provocó que Brant borrase todo rastro de sus orígenes, llegando a afirmar que era natural de la isla británica. Este ocultamiento y creación de una nueva personalidad envolvieron su vida de un aura de misterio y conflicto que se vieron reflejados directamente en su obra.


Atraído por lo extraño y lo siniestro e influido por el psicoanálisis y el surrealismo, exploró con una potente narrativa visual casi todos los géneros de la disciplina fotográfica: reportaje social, retrato, cuerpo femenino y paisaje a lo largo de cinco décadas.


Retrato de Bill Brandt por Roger George Clark, agosto de 1978


En cuanto a la técnica, se encargaba tanto de la toma de las fotos como del revelado.

“Considero esencial que el fotógrafo haga sus propias copias y ampliaciones. El efecto final de la imagen depende en gran medida de esas operaciones, y solo el fotógrafo sabe lo que pretende”, Bill Brandt.


Para el artista, era fundamental el trabajo en el laboratorio. A diferencia de los puristas del medio fotográfico, como Edward Weston, Brandt no tenía objeción alguna en retocar sus imágenes, reencuadrarlas o dar la vuelta al negativo en función de su gusto o de las necesidades de su puesta en página.


En la siguiente fotografía, el perfil del rostro, el ojo y las cejas de la camarera están reforzados con punta seca para marcar las líneas, mientras que la acuarela y el lápiz graso permitieron disimular algunas imperfecciones en la zona del brazo izquierdo.

©Bill Brandt


En 1924, a los 20 años de edad, comenzó a interesarse por la fotografía, durante su estancia en el balneario de Davos (Suiza) en el que se recuperaba de la Tuberculosis. Durante el tiempo que permaneció ingresado, se dedicó a ver películas mudas de las vanguardias europeas, a leer a Fiódor Dostoievski, Gustave Flaubert, Franz Kafka, Guy de Maupassant, Charles Dickens o Ernest Hemingway, a aprender pintura y a disfrutar de la que fue su primera cámara de fotos. Le gustó descubrir el estudio de la composición, la atmósfera y la iluminación.


Tres años después, conoció en Viena a Eugenie Schwarzwald, quién le presentó a Grete Kolliner, una retratista de la ciudad, para quien empezó a trabajar y quien le enseñó a iluminar y retocar. En esta etapa, Bill fotografió al músico George Antheil, al compositor, teórico musical, escritor y pintor Arnold Schoenberg y al poeta Ezra Pound. Este último le presentó en 1928 al maestro Man Ray que le fichó como ayudante de su estudio de París.


“Un retrato no debe ser sólo una imagen, sino un oráculo que uno interroga. El fotógrafo tiene que esperar hasta que en la expresión del retratado ocurra algo intermedio entre el sueño y la acción”, Bill Brandt.


Era la época del apogeo de las exposiciones y publicaciones fotográficas y comenzaba su mejor momento. Viajó por Europa llegando a visitar Barcelona con su mujer Eva Boros, donde fotografió el ajetreo de sus calles. Sus fotos de aquella época tienen una clarísima influencia surrealista de Man Ray, André Kertész y Eugène Atget.


Tras su etapa en París, se mudó a Londres en 1933, donde su tío le inició en la vida de clase alta en Inglaterra. Durante sus primeros años en la capital británica, su fotografía se centro en retratar a la sociedad británica, prestando especial atención a las desigualdades entre clases. Su trabajo se vió reflejado en todas las revistas de la época: ‘Picture Post’, ‘Weekly Illustrated’, ‘Lilliput’ o ‘Verve’.


Fotografía 1. Domino players North London, 1930-5©Bill Brandt

Fotografía 2. Epsom Derby, 1935©Bill Brandt

Fotografía 3. East End girl dancing the Lambeth Walk, 1939©Bill Brandt


A la vez, desarrollaba sus proyectos personales, a los que dio salida en sus libros ‘The English At Home’ (1936) y ‘London at night’ (1938). En ‘The English At Home’ construyó las escenas utilizando a familiares y amigos que hacían de modelos.

Sirvienta y sirvienta segunda preparadas para servir la cena, 1936 ©Bill Brandt


En concreto, esta imagen fue tomada en casa de su tío Henry. Posiblemente Brandt se sentó a la mesa con el resto de la familia después de realizar la fotografía. Del análisis de los rostros y actitudes de las dos sirvientas, se puede entrever la diferencia entre la mirada de la experimentada doncella, que refleja veteranía y asunción de su rol social, y la de su asistente, que parece vagar, perdida, por la sala.


Pareja en Peckham, 1936 ©Bill Brandt


Otro ejemplo de lo anterior es la fotografía titulada ´Pareja en Peckham', en la cual, la mujer 'acosada' es su cuñada, Ester Brandt y el hombre del sombrero su hermano Rolf.


Un año después de publicar ‘The English At Home’, viajó al norte de Inglaterra, donde cambió su enfoque para fotografiar a la clase trabajadora británica. Los años 30 fueron económicamente duros, ya que la crisis de 1929 llevó al Reino Unido al cierre de las minas y acerías. Actividades como la recogida en la playa de carbón suelto, prodecedente de los desechos de las minas, se convirtieron en la forma de vida de muchas familias. Eran lugares unheimlich (inhóspitos). Bill fotografiaba a estos trabajadores con enorme sensibilidad, todo lo contrario a lo que hacía cuando retrataba a la clase alta en fotos que hacía con tintes absurdos.


“No quiero solo representar un lugar, sino captar su espíritu”, Bill Brandt.


©Bill Brandt

Northumbrian coal miner eating his evening meal, 1937 ©Bill Brandt


En septiembre de 1940, los nazis comenzaron a bombardear Inglaterra, cuyos centros industriales y civiles recibieron 59 jornadas de bombardeos. Lo que se conoce como el Blitz, que se alargó hasta 1941. El Ministerio de Información británico le encargó fotografiar los refugios subterráneos (en túneles de metro) utilizados durante el Blitz.

©Bill Brandt


Desde mediados de la década de 1940, se concentró casi exclusivamente en el desnudo femenino y así siguió durante el resto de su carrera.


La cámara Kodak que Brandt encontró en una tienda de segunda mano cerca de Covent Garden, diseñada para obtener una imagen nítida de un espacio interior sin grandes problemas técnicos, permitía una visión inusual de las cosas, creando un espacio que se adentra en lo onírico. Las fotografías de desnudos en interiores fueron, en su mayoría, tomadas con esta vieja cámara de madera que carga la escena de un doble sentimiento de belleza e inquietud. La repetición de determinados elementos visuales, como ventanas situadas siempre al fondo de la escena, puertas entreabiertas y algunas piezas de mobiliario, como las dos sillas que aparecen en esta imagen, hace pensar en cuestiones como la ausencia, el deseo de huida o una compleja representación del deseo.

Nude, Campden Hill, Londres, 1947 ©Bill Brandt


Fotografía 1. Nude, Campden Hill,1949 ©Bill Brandt

Fotografía 2. Nude, Londres [Desnudo, Londres], 1952 Plata en gelatina Private collection, Courtesy Bill Brandt Archive and Edwynn Houk Gallery ©Bill Brandt

Fotografía 3.Nude, Micheldever, 1948 ©Bill Brandt


Fotografía 1. Nude ©Bill Brandt

Fotografía 2. Nude,The Haunted Bathroom, Campden Hill, London, 1948 ©Bill Brandt

Fotografía 3. Nude ©Bill Brandt


Los desnudos de Brandt de finales de la década de 1970 ya nada tienen que ver con los anteriores. Hay en estos cuerpos un cierto sentimiento de violencia que muestra la inconformidad del autor con un mundo al que ya no siente pertenecer.

Campden Hill [with umbrella], London, 1978 ©Bill Brandt


Para la serie de desnudos que realizó en las costas del Canal de la Mancha, dejó de lado su Kodak y la sustituyó por una Hasselblad con un objetivo gran angular y por sus Rolleiflex de siempre. La combinación de ambos elementos, roca y carne, crea una serie de relaciones que enlaza con la escultura de sus amigos Henry Moore y Barbara Hepworth.


Fotografía 1. Nude East Sussex, 1977 ©Bill Brandt

Fotografía 2. Henry Moore en su estudio de Much Hadham con una de sus esculturas,1946 ©Bill Brandt


En los últimos años se centró en los retratos de artistas, como los ya mencionados de su amigo Henry Moore, Georges Braque y Antoni Tàpies.


Retrato de René Magritte,1966 ©Bill Brandt


En 2004 Pau Delany escribió su biografía: “Bill Brandt fue un hombre que amaba los secretos y los necesitaba”.

Bill Brandt - Masters of Photography BBC, 1983


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